Nos encanta el olor a gasolina quemada, las motos vintage, las chupas de cuero y las curvas de los puertos que tenemos en Navarra, por eso el encargo de este proyecto por parte de Garaje 87 nos vino como anillo al dedo o mejor dicho como casco a la cabeza.

El trabajo consistía en rediseñar el logo pero potenciando los elementos más importantes de la marca y eliminando otros más superfluos sin perder la esencia vintage de garaje que se dedica a construir Cafe Racers a capricho y a legalizarlas para la calle, a parte de realizar trabajos de taller de motos normal y corriente.

Gaaas!!!